Muchos padres asocian los problemas visuales de sus hijos únicamente con la dificultad para ver de lejos, pero existe otro error refractivo que también puede afectar su rendimiento escolar: la hipermetropía en niños.
Esta condición provoca dificultad para enfocar de cerca, lo que puede hacer que la lectura, la escritura o incluso la concentración en clase resulten más difíciles.
En Opticalia Zaben, atendemos con frecuencia a niños que experimentan cansancio visual o falta de atención en el aula y cuyos padres desconocen que el origen puede estar en la vista.
En este artículo te explicamos qué es la hipermetropía en niños, cómo identificarla y qué consejos prácticos pueden ayudarte a apoyar a tu hijo en su aprendizaje escolar.
La hipermetropía en niños es un defecto refractivo que ocurre cuando el ojo es más corto de lo normal o la córnea tiene una curvatura menor de la necesaria.
Como resultado, las imágenes se enfocan detrás de la retina en lugar de sobre ella, lo que provoca visión borrosa, especialmente al mirar objetos cercanos.
A diferencia de los adultos, los niños pueden compensar la hipermetropía gracias a la capacidad de enfoque del cristalino, pero este esfuerzo constante puede generar fatiga ocular, dolor de cabeza y falta de concentración.
En el contexto escolar, esta condición puede afectar el rendimiento académico, ya que el niño necesita enfocar continuamente para leer, escribir o copiar de la pizarra. A largo plazo, la hipermetropía sin corregir puede influir en su autoestima y motivación.
Si reconoces alguno de estos signos, es importante acudir a una revisión visual completa.
En Opticalia Zaben, nuestros optometristas especializados en visión infantil pueden evaluar si tu hijo necesita gafas o lentes de contacto adaptadas a su edad.
PIDE CITA EN NUESTRAS ÓPTICASLa detección temprana de la hipermetropía en niños es fundamental para evitar que interfiera en su desarrollo escolar y visual.
Los primeros años de vida son cruciales, ya que el sistema visual todavía está en formación. Si no se corrige a tiempo, el esfuerzo continuo de enfoque puede provocar otros problemas visuales como estrabismo o ambliopía (ojo vago).
En la escuela, un niño con hipermetropía puede parecer distraído o tener dificultades para seguir el ritmo de sus compañeros. Sin embargo, en muchos casos no se trata de falta de atención, sino de una fatiga visual que le impide mantener el enfoque durante largos periodos.
Por eso, los expertos recomiendan realizar revisiones visuales anuales a partir de los 3 o 4 años, o antes si existen antecedentes familiares de defectos refractivos.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos que pueden ayudarte a mejorar el bienestar visual y académico de tu hijo si padece hipermetropía.
Una vez que el optometrista haya prescrito la corrección adecuada, es fundamental que el niño use las gafas a diario, especialmente durante las horas de clase y al realizar tareas de lectura o escritura. Explica a tu hijo que las gafas no son una limitación, sino una ayuda para ver mejor y sentirse menos cansado.
En Opticalia Zaben, ofrecemos monturas ligeras, resistentes y con diseños infantiles para que los niños se sientan cómodos y seguros al usarlas.
Una iluminación adecuada reduce el esfuerzo visual. Coloca la luz principal detrás del hombro opuesto a la mano con la que escribe y utiliza lámparas de luz cálida para evitar reflejos. La luz natural es ideal, pero debe entrar de forma indirecta para no deslumbrar.
También es importante que el niño mantenga una distancia correcta respecto al material de lectura, de unos 35 a 40 centímetros, para evitar forzar la vista.
Los niños con hipermetropía necesitan descansar la vista con más frecuencia. Aplica la regla del 20-20-20: cada 20 minutos de lectura o pantalla, el niño debe mirar algo a 6 metros de distancia durante al menos 20 segundos. Este hábito relaja los músculos del enfoque y previene la fatiga ocular.
Además, incluir pausas breves entre tareas ayuda a mantener la concentración y el rendimiento.
El exceso de tiempo frente a dispositivos electrónicos puede agravar el cansancio visual. Limita el uso de tablets y móviles a un máximo de una o dos horas al día, y fomenta actividades al aire libre que favorezcan la salud visual y general.
La luz azul de las pantallas puede provocar sequedad ocular y fatiga visual, por lo que es recomendable utilizar filtros o gafas con protección específica si el niño pasa tiempo con dispositivos.
Informar al profesorado de que tu hijo tiene hipermetropía permitirá adaptar algunas dinámicas en clase: ubicarlo más cerca de la pizarra, darle descansos visuales o supervisar su postura durante la lectura. La colaboración entre padres, profesores y optometristas es clave para garantizar el bienestar visual del niño.
En Opticalia Zaben, solemos ofrecer informes optométricos que los padres pueden compartir con el colegio, de modo que todos trabajen en conjunto por la salud visual del menor.

Además de seguir estos consejos específicos, es importante promover hábitos que contribuyan al desarrollo visual saludable de tu hijo:
El tratamiento más habitual para la hipermetropía en niños son las gafas graduadas, que corrigen la refracción de la luz para que las imágenes se enfoquen correctamente sobre la retina.
En algunos casos, especialmente en adolescentes, también se pueden considerar lentes de contacto blandas adaptadas para su edad.
En situaciones específicas, los optometristas pueden recomendar ejercicios de terapia visual, destinados a mejorar el enfoque, la coordinación y la eficiencia visual. Estos programas se personalizan según las necesidades del niño y pueden realizarse tanto en consulta como en casa.
La clave está en un seguimiento continuo.
La hipermetropía en niños es una condición visual común que, si se detecta y trata a tiempo, no tiene por qué afectar el rendimiento escolar ni la calidad de vida.
Con unas gafas adecuadas, buenos hábitos visuales y la colaboración entre padres, profesores y optometristas, tu hijo podrá desarrollar todo su potencial sin las molestias de la fatiga ocular.
En Opticalia Zaben, contamos con profesionales especializados en visión infantil y equipos avanzados para diagnosticar y tratar la hipermetropía de forma precisa y personalizada. Si sospechas que tu hijo tiene dificultades para leer o concentrarse en clase, pide una cita con nosotros.
Una revisión a tiempo puede marcar la diferencia en su bienestar y su futuro académico.
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