Evita irritaciones y alergias con estos cuidados para lentes de contacto

Las alergias oculares relacionadas con el uso de lentes de contacto suelen manifestarse con síntomas como picazón, enrojecimiento, ardor y sensación de sequedad en los ojos. Estas molestias no solo son incómodas, sino que también pueden afectar la calidad de vida y la visión si no se tratan a tiempo.

Por eso, es fundamental seguir una rutina de limpieza y mantenimiento adecuada. En este artículo, te explicamos cómo cuidar tus lentes de contacto correctamente para prevenir reacciones alérgicas y mantener tus ojos saludables.

¿Por qué los lentes de contacto pueden causar alergias?

El uso de lentes de contacto puede desencadenar alergias o molestias por diversas razones:

  • Una de las más comunes es la acumulación de proteínas y residuos en la superficie de los lentes. Con el tiempo, las proteínas de la lágrima se adhieren a los lentes, formando una capa que puede causar irritación y disminuir la comodidad. Si no se limpian adecuadamente, estos depósitos pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y alérgenos.
  • Otra causa frecuente es la mala limpieza o desinfección insuficiente de los lentes. Muchas personas no siguen las instrucciones de limpieza al pie de la letra, lo que permite la acumulación de microorganismos que pueden irritar los ojos.
  • Además, el uso prolongado de los lentes más allá del tiempo recomendado puede provocar fatiga ocular y reacciones alérgicas. Cada tipo de lente tiene un período de uso específico, ya sean diarias, quincenales, mensuales o anuales, y exceder ese tiempo aumenta el riesgo de problemas.
  • Las soluciones de limpieza también juegan un papel importante. Algunos productos contienen conservantes que pueden irritar los ojos sensibles, especialmente en personas propensas a alergias.
  • Por último, factores ambientales como el polvo, el polen y la contaminación pueden adherirse a los lentes y causar molestias.

Sabiendo esto, es fundamental adoptar buenos hábitos de higiene para minimizar estos riesgos y disfrutar de una experiencia cómoda y segura con tus lentes de contacto.

Consejos para cuidar tus lentes de contacto y evitar alergias

Si usas lentes de contacto, seguir una rutina de higiene y cuidado adecuada es clave para prevenir problemas oculares. Aquí te ofrecemos una guía detallada para mantener tus lentes en óptimas condiciones y proteger tus ojos.

1. Lava y seca bien tus manos antes de manipular los lentes

Cada vez que te pongas o te quites los lentes de contacto, asegúrate de lavar tus manos con agua y jabón neutro. Este paso es fundamental, ya que las manos son una de las principales fuentes de contaminación.

Después de lavarlas, sécalas con una toalla que no suelte pelusas para evitar que partículas se adhieran a los lentes. Este simple hábito previene la contaminación de los lentes con bacterias y partículas que podrían causar alergias o infecciones.

2. Usa soluciones específicas para lentes de contacto

No todos los líquidos de limpieza son iguales. Es crucial utilizar soluciones desinfectantes recomendadas por tu optometrista y evitar el uso de agua del grifo o saliva para limpiar tus lentes. El agua puede contener microorganismos que causan infecciones oculares graves, como la queratitis por Acanthamoeba.

Además, algunas soluciones contienen conservantes que pueden irritar los ojos sensibles. Si tienes tendencia a alergias, consulta con tu especialista sobre soluciones sin conservantes, que son más suaves y adecuadas para ojos delicados.

3. Limpia y desinfecta tus lentes de contacto diariamente

La limpieza diaria de tus lentes es esencial para mantenerlos libres de residuos y microorganismos. Después de cada uso, sigue estos pasos: coloca el lente en la palma de tu mano, aplica unas gotas de solución limpiadora y frótalo suavemente con la yema del dedo durante unos segundos. Luego, enjuágalo con más solución y colócalo en el estuche con líquido fresco.

Nunca reutilices el líquido del estuche, ya que esto puede favorecer la acumulación de bacterias. Este proceso elimina residuos de proteínas y microorganismos que pueden causar molestias o alergias.

4. Cambia regularmente el estuche de los lentes

El estuche de los lentes de contacto puede convertirse en un foco de bacterias si no se limpia adecuadamente. Para evitarlo, lávalo con solución desinfectante (nunca con agua del grifo) y déjalo secar al aire boca abajo sobre un pañuelo limpio.

Además, es recomendable cambiar el estuche cada tres meses o antes si notas suciedad o desgaste. Un estuche limpio y en buen estado es fundamental para mantener la higiene de tus lentes.

5. Respeta el tiempo de uso recomendado

Cada tipo de lente de contacto tiene un tiempo de uso específico. Las lentes diarias deben desecharse después de un solo uso, mientras que las quincenales o mensuales requieren limpieza diaria. Las lentes anuales, por su parte, pueden durar hasta un año, pero necesitan un mantenimiento riguroso.

Usar los lentes más tiempo del indicado aumenta el riesgo de infecciones y alergias, ya que con el tiempo acumulan depósitos y pierden permeabilidad al oxígeno.

6. Evita dormir con los lentes de contacto

Dormir con lentes de contacto aumenta el riesgo de infecciones, ya que reduce la oxigenación de la córnea. A menos que uses lentes específicamente diseñadas para uso prolongado, es importante quitártelas antes de dormir. Incluso en el caso de lentes para uso prolongado, es recomendable consultar con tu optometrista para asegurarte de que sean adecuadas para ti.

7. Protege tus ojos de alérgenos y factores ambientales

Si eres propenso a las alergias, es importante tomar precauciones adicionales. Evita frotarte los ojos mientras usas lentes de contacto, ya que esto puede introducir partículas y empeorar la irritación. Usa gafas de sol en días de mucho viento o cuando haya alta concentración de polen para proteger tus ojos.

Además, limpia regularmente tus lentes y estuche para evitar la acumulación de partículas.

Cuándo acudir a un especialista

Si experimentas síntomas persistentes como picazón, enrojecimiento, sequedad o visión borrosa, es recomendable acudir a un optometrista. Estos síntomas podrían indicar una reacción alérgica o una infección.

Un especialista podrá evaluar si necesitas cambiar el tipo de lentes o la solución de limpieza que estás utilizando.

También es importante estar atento a señales de alerta como ojos rojos e irritados de forma constante, sensación de arenilla o cuerpo extraño en los ojos, secreción ocular o lagrimeo excesivo, y sensibilidad extrema a la luz.

Usar lentes de contacto es una opción cómoda y eficaz para corregir la visión, pero su mantenimiento adecuado es clave para evitar alergias e infecciones. Siguiendo una rutina de limpieza y cuidado, puedes disfrutar de la comodidad de los lentes sin preocuparte por molestias o irritaciones.

En Opticalia Zaben, con ópticas en Olot, Roses y Figueres,  contamos con especialistas en salud visual que pueden asesorarte sobre el mejor tipo de lentes de contacto según tu estilo de vida y necesidades. Si tienes dudas o has experimentado molestias, visítanos y te ayudaremos a encontrar la mejor solución.

Referencias:

  1. American Optometric Association – Contact Lens Care and Safety
    https://www.aoa.org/healthy-eyes/caring-for-your-eyes/contact-lens-safety

  2. National Eye Institute – How to Care for Contact Lenses
    https://www.nei.nih.gov/learn-about-eye-health/healthy-vision/contact-lens-safety