Que algún familiar o amigo tuyo tenga la necesidad de alejarse el libro, revista o periódico que está leyendo para poder ver la letra pequeña seguramente es algo que ya has presenciado. O quizás tú mismo ya comienzas a detectar dichos problemas con la vista.
Este es uno de los síntomas claves que alertan de la presbicia y muchísimas personas ni siquiera lo saben, incluido tú si tienes más de 40 años.
La presbicia o vista cansada es un defecto refractivo provocado por la pérdida de elasticidad del cristalino del ojo. Es el lente natural de nuestros ojos que permite que enfoquemos correctamente las imágenes según la distancia a la que queramos ver.
La reducción de esta capacidad es la que provoca problemas visuales que no permiten que veamos o leamos de cerca con mejor nitidez. Es un proceso natural que aparece y se degrada con la edad, normalmente la presbicia suele aparecer a partir de los 45 años, aunque también desde los 40.
Los síntomas son muy diversos, pero dentro del grupo de señales que deben ponerte en alerta están aquellos que son más frecuentes.
Si tienes más de 40 años y tienes dificultad para enfocar objetos a no más de 1 metro de distancia probablemente tengas presbicia. También aplica para los casos en que sientas la necesidad de tener que alejar la pantalla de tu móvil, un libro o el periódico para poder verlo mejor.
Otros síntomas frecuentes son dolor de cabeza al mantener fija la vista durante mucho tiempo, enrojecimiento de ojos, picor o lagrimeo. Esto ocurre principalmente cuando trabajas o estudias en condiciones con baja luminosidad.
Los síntomas antes descritos pueden aparecer de manera intermitente durante cierto tiempo, pero a medida pasan los días, semanas o meses va intensificándose.
Lo primero que debemos de aclarar es que para definir un tratamiento para la presbicia es que es importante acudir a un profesional de la salud visual.
Un optometrista o un oftalmólogo será quien realice los respectivos exámenes y pruebas oculares para hacer un diagnóstico certero de presbicia.
Si tu caso fuera exclusivamente de presbicia y no manifestaras ninguna otra enfermedad o defecto visual, bastará con la prescripción de gafas de lectura. Las gafas de lectura corregirán los problemas de refracción de tus ojos, pero para ello deberás saber qué graduación necesitas y eso sólo te lo dirá un profesional.
Los tipos de lentes que suelen recetarse para estos casos son los monofocales, bifocales o progresivos, aunque también existe la opción de utilizar lentes de contacto.
También existe la opción de una cirugía refractiva que hará que no utilices gafas o lentes de contacto, pero esto dependerá del diagnóstico profesional, edad y tipo de trabajo que realices.
Si crees que por edad y síntomas podrías tener presbicia te invitamos a que acudas a un profesional cercano. En el caso de nosotros, contamos con optomestristas cualificados y con el equipo tecnológico necesario para realizar todas las pruebas y exámenes para un correcto diagnóstico.