Es uno de los trastornos oculares menos comprendidos por la sociedad, el astigmatismo es un defecto refractivo frecuente que provoca visión borrosa y distorsionada.
Las personas con este defecto ven cómo su agudeza visual disminuye a la hora ver objetos de cerca y de lejos. Esto es debido a que la córnea no presenta la misma curvatura en todas su zonas y en consecuencia hay un mal enfoque de los rayos de luz.
Este mal enfoque provoca diferentes focos de luz tanto por delante como por detrás de la retina y el cerebro recibe una imagen borrosa de los objetos que están lejos o cerca.
El astigmatismo ocupa tanto a nivel mundial como nacional el tercer puesto entre los problemas oculares más frecuentes, sólo por detrás de la miopia y la presbicia. Es importante aclarar que en la mayoría de los casos, el astigmatismo es hereditario.
Los síntomas tardan años en manifestarse pero las personas que heredan el astigmatismo nacen con este defecto refractivo. Algunos síntomas más comunes del astigmatismo son:
Los defectos refractivos se manifiestan en diferentes grados, así, tenemos combinaciones de astigmatismo con miopía, hipermetropía y mixto.
Al abanico astigmático es la prueba específica que se utiliza para el diagnóstico. Los instrumentos y técnicas son las mismas que para los casos de miopía e hipermetropía.
Sólo mediante un examen visual se puede detectar este defecto refractivo y las pruebas ayudarán a determinar la nitidez con que un paciente puede ver una imagen.
Corregir o mejorar los defectos refractivos que el astigmatismo es posible, pero nunca llega a curarse del todo. Algunos de los tratamientos para el astigmatismo más utilizados son:
El examen ocular completo realizado por un optometrista permitirá saber qué tratamiento se debe seguir según sea el caso. Para los niños siempre el más adecuado suele ser la prescripción de gafas graduadas.
Los controles periódicos de la vista de una persona con astigmatismo servirán para asegurar que las gafas siguen respondiendo de manera correcta a los defectos refractivos, por ello siempre recomendaremos acudir de manera frecuente a un optometrista.
Este defecto refractivo no se puede prevenir, sólo tratar y los padres de familia deberán comenzar desde temprana edad con sus hijos a corregir el astigmatismo y evitar que con los años puedan haber más complicaciones.
Para cualquier duda sobre cómo tratar, corregir y darle seguimiento al astigmatismo no dudes en contactar con cualquiera de nuestras ópticas. Estas son nuestras ópticas: